El agresivo nuevo plan arancelario del presidente Donald Trump ha provocado una rara oposición bipartidista en el Congreso, con republicanos y demócratas buscando limitar sus poderes comerciales. Los aranceles, que incluyen un impuesto del 10% para todos los países y tasas más altas para naciones como China y Taiwán, han sacudido los mercados globales y causado importantes caídas en las acciones, incluida una fuerte caída en las acciones de Apple. Críticos de ambos lados del espectro político argumentan que los aranceles podrían dañar aún más una economía estadounidense ya frágil. A pesar de la reacción y la volatilidad del mercado, Trump insiste en que la implementación está yendo "muy bien". Las consecuencias políticas podrían aislar al presidente a medida que aumentan las preocupaciones económicas de cara al próximo ciclo electoral.
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